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SE horizonte del país se tiñe de esperanza y certezas apoyado en los indicadores económicos que se van tornando favorables para la superación de la crisis de alza de precios locales en la canasta básica y otros rubros que se derivó de las subidas en las materias primas, los fletes y el petróleo a partir de la pandemia.
La subida en los precios se volvió muy apremiante para la economía doméstica y los hogares dominicanos. Por lo cual el Gobierno convocó en junio pasado a los sectores productivos y sociales para buscar propuestas viables para enfrentar la situación, los que se agruparon coyunturalmente en la Coalición RDUnida mientras se mantenga este escenario alcista.
Luego de que estos presentaran sus propuestas a través de las mesas multisectoriales conformadas, se adoptaron las primeras medidas empezando por disponer ayudas sociales a la población más vulnerable y se emprendieron acciones puntuales para mantener la estabilidad del precio del pan y del pollo, alimentos de la canasta básica.
También, se efectuaron descuentos en materiales de construcción para viviendas de bajo costo, congelamiento por un mes del precio de los combustibles con más demanda y aumento general de los salarios mínimos luego de consensuar entre los representantes de los trabajadores, los empresarios y el gobierno.
Como se había previsto, al normalizarse la producción mundial y los fletes para el transporte de mercancías, han empezado a disminuir los precios internacionales de algunos productos agrícolas, commodities o materias primas, de los picos alcanzados en la primera mitad del año.
Es el caso del maíz, trigo y soya, que han disminuido 27.8%, 11.4% y 15.8% respectivamente. Estos menores precios externos, junto al buen desempeño de la producción agropecuaria nacional, deberán contribuir a atenuar la escalada de precios y las presiones inflacionarias a nivel interno.
Según el informe semestral del contexto económico del Banco Central de la República Dominicana, dado a conocer el pasado 29 de julio, la economía dominicana registró en el mes de junio una notable expansión interanual de 12.7%, según indica el IMAE (Índice Mensual de la Actividad Económica).
La recuperación se va produciendo con más rapidez de lo previsto, lo que permite actualizar la proyección de crecimiento del PIB para 2021 a un rango entre 9.0% y 10.0%, duplicando prácticamente las proyecciones no solo de la principal entidad monetaria y financiera del país, sino de agencias internacionales como Bloomberg y el FMI que situaban hace poco dicho crecimiento alrededor de 5.1% y 5.5%.
De su lado, el Bank of America, entidad crediticia de referencia, ajustó su pronóstico de crecimiento para el país en 2021 a un 10% en lugar del anterior estimado 7.9%. La inflación estaría a final de año alrededor de más o menos 4.0%, rango meta del BCRD, con lo cual se espera que irá favoreciendo la nivelación de los precios.
El país ha visto una vez más que las situaciones difíciles tienen formas de enfrentarse cuando todos se ponen de acuerdo por un bien mayor, tal como ha sido la formación de la Coalición RDUnida para emprender acciones mientras continúe la situación de alza de precios.